Páginas

martes, 17 de diciembre de 2013

mi columna vertebral



mi columna vertebral,
mis tristes andamios cortos,
no llego a la herida, a lamerme
desde dentro mi dentro,
no toco la alegría,
me tiemblan los disfraces,
le quedaron pequeños
a la niña del miedo
(¿qué palabra es cicatriz?):

soy una funámbula y su cuerda,
el vértigo, la caída antes de caer,
pienso en ti sin equilibrio,
sin número ni dios, sin mí
(soy un yo: hueco, pasillo, caja)
rezo, espero, retuerzo silencio, digo
/contradigo/contrahago/contraigo/,
me acurruco, cefálica, me ateto,
me atrapo en una promesa de luz
como un explorador perdido

soy eco de mis pasadizos,
esta voz es grito de ayer
y de mañana
(en todo centro se entra
en un laberinto más)

andrea mazas

La columna rota (autorretrato), de Frida Kahlo
 

2 comentarios:

  1. Andrea, me encantas... Te conocí (poéticamente hablando, no personalmente) en el sótano alquimista.
    Luego te "perdí" de vista porque me fui de la ciudad dorada. Ahora estoy contenta de haberte reencontrado en este blog porque hubo un tiempo en el que fui adicta a tus palabras. No sé cómo transmitirte, sin que suene cursi o serial killer, mi admiración. Simplemente, gracias.

    ResponderEliminar
  2. Mascarella, ¡muchas gracias por tus palabras! La etapa del sótano alquimista, como tú lo llamas, fue bien bonita. Qué bien que hayas recalado aquí. Poco a poco voy añadiendo textos. A ver si retomo pronto... Por cierto, no suena ni cursi ni amenazante lo que me dices. Me sonroja y me gusta. Un abrazo grande!

    ResponderEliminar