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lunes, 12 de octubre de 2015

coordenadas para un poemapa

221

A veces somos felices y dejamos de serlo por pensar
(racionalidad patológica)
que la felicidad no puede ser algo tan sencillo.

220

desllamarse
Ya se sabe,
si uno pierde el conocimiento
se desllama.

219

El amor era un juego de azar.
Cuando caí en tu casilla,
regalé los dados al destino.

218

En tu boca 
que besa sin normas
repaso la caligrafía infantil del amor.

217

Algún día, no sé cuál,
despertaré de este sueño
y seré anciana.

216

Pájaro me llamas y el triunfo no es
haber conservado las alas sino
nuestra lección diaria de vuelo,
vivir en esta ígnea bandada
que da y aprende calor.

215

El olvido también necesita nombres.
Nombres que puedan ser borrados.

214

El amor es
planta trepadora pero
si solo somos su tapia
se seca.

213

Los artistas son
una suma de ar/+/istas.

212

Cuando tú y yo hablamos
sembramos de amor el aire.
Queda si te vas lo que germina,
respirarlo hondo y ser
boca-nada que lame
silueta vacía

211

Me entrego al poema.
Aprieta mi pelotón las dudas.
De la ráfaga solo queda
el humo de las palabras.

210

La única forma posible de ir
allí donde tu amor me lleva
y volver para poder volver
es volando.

209

Mis palabras se apagan pronto:
escribo sobre lo que me pasa
y ya pasó, ya empieza otra vez
a encenderse el deseo,
esta llama nueva siempre.

208

Hoy tengo la alegría subida
y yo voy montada en ella.

207

¿Tú cómo pasas de ti, eh?
Pues eso.

La belleza no te va a pasar de largo:
la llevas puesta.

206

fe de erratas
Te eboco para besarme el vacío.
Otra cosa es el vicio
de inventarse la boca a bocados.
Ahí no vale la adbocación.
Eso solo se hace por bocación.

205

Me encantas:
transmites sirenidad.

204

Al tamtam de la carne
la ciudad queda vacía.

203

Me gustan las palabras rasgadas
y las palabras que desgarran,
esas que tienen jirones y pasa la luz,
esas que arpan y pasa la luz.

202

Para abrirles la boca de mi boca
a los pájaros que cuidé otro invierno,
porque no se me van volando
y su trino es el grito que aguardo,
escribo.

201

Ser caballo, no jinete.
Ser blanco, no flecha.
Ser verdad, no poeta.

200

Siempre me pareció muy pretenciosa la expresión «Hasta final de existencias».

199

Abres tantas ventanas
que me dejas tan colgada
que al final no me queda otra
que reiniciarme.

198

Somos imperativo del ser:
sed.

197

La urgencia ha puesto al hombre de nuevo a cuatro patas.
En pie, el bípedo intenta mantener el equilibrio 
sobre las alzas de su evolución.

196

No le voy a apuntar al destino
nuestro tanto: este amor
es solo solo solo mérito nuestro.

195

Mi pájaro bate sus alas si lo acaricio. Pero mi caricia
no es su vuelo. Habré de abrir la jaula.

194

Hoy he soñado que era una grúa: movía poemas aparcados en segunda fila hasta el montón del desguace.

193

La mayoría de las veces es la misma vocación que firmó un contrato la que presenta la carta de dimisión.

192

Mi error fue creer que el presente era lugar de paso.

191

Para ser justa, le doy más cancha a la alegría. Se lo merece más que la tristeza.

190

La poesía me cierra oficinas.

189

Si usted llegara a convencerme de que su dios existe, tendría que aceptar que él solo dispuso las herramientas para nuestra obra.

188

Los viernes el tren tantraquetea.
Esto es algo que no entienden los jefes.

187

No a poner aduanas al nosotros.

186

Nos queremos:
queremos ser mejores.

185

La creación es fe, obra y milagro.
Crear para crecer. No creas.
Crea.

184

El arte es el acto ecológico más sublime: reducir, reciclar, reutilizar.

183

La luz y el silencio son nuestros testigos. Nos amparan y nos consienten sin celosías.

182

Lo llamé buscar mi sitio.
En realidad, solo estuve
plantando esquejes.

181

En la calle, un cartel: «Alarma conectada, perímetro protegido con sistema de seguridad». Pero yo leí: «Alma conectada». 
Me ha cambiado la mirada. Nada está a salvo de la poesía.

180

A veces nos ponemos muy pop para que alguien repare en nuestro blues.

179

Las agencias de viajes nada saben
de nuestros paraísos diarios.

178

Si lo quieres hecho de nubes,
acepta también sus días nublados.

177

Tienes las manos llenas de dones. No es raro que alguno quede en mi cuerpo después de tocarnos.

176

Este sol adulto no derretirá los helados de mi infancia.

175

El poeta prosea con el texto.
Sin diálogo no hay poesía.

174

Somos tan guarros que nos ponemos perdidos de amor.

173

Amar la paradoja de saber
que en el amor lo más poderoso
es lo que no se sabe de él.

172

Es verano y esta vez no toco fondo:
hago pie en el amor, bendito sol.

171

Del agua al desierto
la ruta de la vida
saciando sedes.

170

No hay photoshop que consiga los retoques y filtros que emplea mi imaginación.

169

Todo arriba. Esto es un atraco y estoy amada.

168

Piénsatelo dos veces, pero la segunda mientras lo haces.

167

Desde que aprendí a dibujar, solo trato de recuperar la destreza de hacer un buen garabato.

166

entre tanto ornamento, gafa de sol smartphone tableta cara de sueño café en vaso de plástico contractura bolsa bolso bolsito cartera y llego tarde

una niña lee un cuento

165

Tirar y tirar y tirar del hilo de la madeja
para formar otra madeja con la misma lana
de la que volver a tirar y tirar y tirar del hilo.

164

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
así están todas mis verdades:
hilvanadas, no cosidas,
al tiempo que ando cortando,
el traje que visto

163

A veces adornamos tanto la belleza con las palabras que se nos vuelve inaccesible.
Yo creo que se trata justo de lo contrario, de desnudarla.

162

Al final de muchos caminos aprendí que no se trataba tanto de irse con la música a otra parte como de cambiarle la letra a mi canción.

161

Deslízate en mí sin reducirte en las curvas.

160

Estamos asistiendo a la ikealización del arte.

159

En el silencio concurren las palabras, aunque no se entienda qué es bálsamo o qué herida. No, no es el silencio sino la mordaza, como un cancerbero, lo que me estrangula todas las bocas y hace avanzar en mí este desierto.

158

Necesito tu necesidad de mí.

157

Antes de hincar la rodilla, cuenta con los dedos de las manos los años que le llevó a tu especie ponerse en pie.

156

Demonizar a los ángeles es la primera estrategia del tirano.

155

Tengo un nudo en el silencio que afloja la palabra.
Es solo un desliz, pero tú llamas poema a mi grito.

154

El que conoce el vértigo sabe que fue el miedo a caer la causa de todos sus tortazos.

153

No es de extrañar que los textos de quien convierte o pretende convertir a la musa en su amante resulten amusivos.

152

El amor nos deja sin palabras.
Tal vez por eso
escribamos tanto sobre él,
como una forma de suplicarle
que nos devuelva algunas.

151

Me sé todos los trucos,
pero tú eres magia.

150

Nada sabe el sentido común de lo extraordinario.

149

¡qué grito,
tu silencio!

148

Ojalá que todos los llantos fueran de semillas, 
para que de las lágrimas también brotaran las flores.

147

Estoy salida de cuentas 
y no encuentro forma 
de romper aguas.

146

El deseo es
el principio activo
de nuestra vida.

145

Si la casualidad no está de tu parte,
ponle un espejo a «su» favor.

144

Sea fiel a un hombre, una mujer, un árbol, un lugar… 
incluso a usted mismo, pero jamás lo sea a una musa: 
un artista ha de ser musariego.

143

¡Vivan las madres que paren músicos 
porque su vientre es una caja de música!

142

Para activar su mirada, pulse <gesto>.

141

No hay romance perfecto que no sea consexuado.

140

Hay vistas que quitan años a los ojos y desvisten la edad.

139

Quien arma a un niño
perfora el cráneo de la evolución,
hiere de muerte a la razón.

138

Si creyera en el destino,
tendría que justificar también
cada herida cada muerto
la barbarie de la historia
como algo preciso para llegarte

y por ahí no paso.

137

Te cito, te doy
un lugar en mi boca,
una fecha en mi nombre.

136

Me leo
y no te encuentro el punto.

135

Riego mis plantas,
pósits verdes de vida,
imanes de luz.

134

Extrañamente, el reconocimiento hace a algunos irreconocibles, extraños.

133

Me tocas sin estándar, improvisas sobre mí, me haces jazz.

132

Yo, como un insecto,
libo tu poema,
como flor de corola abierta,
y allí donde vuelo llevo
el polen de tu palabra
y te hago brotar de nuevo.

131

Tengo fuego, escamas, cueva, y solo contigo
soy la valiente que se convierte en dragón.

130

Tus canciones son bandadas de pájaros.
Yo te saco a bailarlas, te ofrezco mis vuelos.

129

Llega la calma y la tempestad cobra sentido.

128

Ciertos días narcotizo
al script de mi identidad,
me salto
conscientemente
mi raccord anímico,
me obligo a interpretar
un vodevil.

127

Que se anden con ojo mis problemas.
Nos vamos a enterar, ellos y yo,
de lo que soy capaz. Menuda soy.
Desde hoy yo seré el problema, el suyo.

126

Ante tanto desastre solo me consuela pensar
que en un mundo perfecto yo tampoco tendría lugar.
Resta decir que el consuelo es breve.

125

Fue un sueño hasta que asumí que eras.

124

A ver si a Dios le conceden ya la subvención que pidió y termina su proyecto de una vez.

123

En esa hora
en que se nos rinden las palabras
y acude a nuestro auxilio
un silencio de bocas,
en esa hora,
hablamos besos.

122

Busco en tus palabras la forma de bajarle el volumen a mis silencios.

 121

¿Y si es Dios quien no cree en mí?

120

Estoy hasta los huecos.

119

Necesito una sobredosis de alegría. Asumo las consecuencias.

118

Lo último que se pierde no es la esperanza,
sino a quien es capaz de devolvértela.
Muy mal debemos hacerlo
para llegar a estar tan perdidos.

117

Juntos
tenemos dos bocas,
el doble de dientes,
la mordida es más certera.

Amarte me nutre más
que comerme la vida sola.

116

abebamiento
Me opongo al abobamiento. Cosa bien distinta es el abebamiento: ignorancia no, ingenuidad sí. Seamos bebés, defendamos la beibidad.

115

Tú y yo, muchacho, estamos hechos de lluvias.

114

agonía
En su última bocanada
se atragantó con mi esperanza

y murieron las dos.

113

Termino de escribir algo y me invade el síndrome del nido vacío:
parece que se me va un hijo de casa, a ver mundo,
y ni una postal, oye…

112

«Sin ti no soy nada», pensó el espejo
y se rompió.

111

Terminar de escribir algo es muy parecido a un buen orgasmo.
Y yo siempre estoy salida y con ganas de correrme.
Pero bien.

110

Aún no soy la mujer de lo que me resta por vivir.

109

cita con escritor
—… y se fue a escribir la respuesta.
—Pero ¡cómo se te ocurre preguntarle en la primera cita que por qué escribe!

108

Soy magma. Vida, volcán activo,
por la intensidad del temblor intuyo
qué arrasará la emoción que viene.

107

No hay mayor inseguridad que la que subyace a no saber qué preguntas hacerse.

106

Todo lugar que me contradice
es punto de partida, como lo es
la jaula abierta para el pájaro.

105

Me ensimismo, me enmimismo, me entimismo.
Me miro en las aristas ocultas del espejo.
Solo quedan las rayas del diálogo.

104

Quizá un día sepa
abrir bien la boca,
matar al monstruo,
liberar al pájaro.
Y, después,
muera sin miedo,
satisfecha.

103

Tantas formas de llamarnos, tantos nombres reunimos,
que yo solo atiendo miradas, que ya solo entiendo la piel.

102

Basta con que tú me tomes de la mano
para que yo me sienta invencible.

101

La falta de incertidumbre esteriliza el pensamiento: la absoluta certeza es aséptica; la bombilla que enciende, mortuoria.

La duda, mi dogma.

100

No hay quien eche al sol de mi casa.

99

Suba el volumen:
cada vez que escribo,
me ofrezco un baile.

98

En nuestro planeta
cuando tú te pones
yo amanezco.

97

El mediocre confunde los espejos con las ventanas.

96

atardecer
Fundido a noche y créditos.
Las luces se encienden.
Fin del pase.

95

Cambiar de vistas inevitablemente cambia la perspectiva.

94

La puntualidad más admirable es la de las personas que saben cuál es el momento justo de decir adiós y marcharse.

93

Nos traemos entre manos la vida.
Imagina la caricia.

Ahora, tócate.

92

Cuando no estás trato
de mirarme como lo hago
sin querer en tu presencia.

91

¿De qué hace gala Dalí?

90

transacción
Si vendo mis ojos para tener vistas,
¿de qué oscuridad será la alegría?

89

Me tricoto a mano. La madeja es de tiempo.

88

Soy iceberg.
De mis inmersiones abisales solo queda
una punta de nieve a la vista.

87

Soy solo una de las muchas puntadas
del grueso manto que teje el tiempo.

86

quién dice
Tengo una maraña de voces.
Si no soy sola, ¿quién me dice
quién habla cuando hablo?
¿Dónde empieza mi garganta?

85

El silencio murmulla sus cosas.
Yo lo interrumpo con las mías
(menos profundas, claro),
lo callo: me llamo. Me quedo
mirándome llegar.

84

estrella fugaz
Fuego de ayer
enciende la memoria,
souvenir de luz.

83

Las estrellas susurran recuerdos universales.

82

Tengo un viento dentro.
Me agita ramas de memoria.
Las hojas, dispersas,
en punto de caída perpetuo.
Habito un otoño de continuidad.

81

emisor, receptor, mensaje
Hablas de ti como si me conocieras.

80

La mentira es una hoja en blanco sobre las aguas de un río.

79

Te abrazo: recorto el vacío,
aplaco ausencias, le doy
una réplica leal al cuerpo,
silencio los nombres
con un grito de piel, amor,
de mí.

78

Sembrar la duda. Regarla abundantemente. Esperar, sudar paciencia (       ).

En la huerta de las preguntas, solo alguna estación despunta más de una certeza.

77

Escribo. Cada línea reorienta la brújula. Indicios contradictorios: me despistan. Me sigo buscando: soy la feliz perdida.

76

Te miro, intento
mantener el equilibrio
en el borde de este ahora. Pero
las bocas tienen sus tiempos
y acabo cayendo: te beso,
.
.
.
.
.
sin gravedad.

75

Al nacer asumimos el continuará que asumieron otros que asumieron el de otros que… y son estos puntos suspensivos los que quedan al morir.

74

El mundo, inabarcable, y nosotros,
solo un punto en su rastro,
tan pequeños, tan suyos,
hasta que me das tu mano
y todo sucede al revés.

73

A veces se siente
una playa como un vasto desierto
y en ello nada tiene que ver el mar,
que, sin embargo, asiente
con su respuesta inmensa.

72

En la boca que beso, beso al mundo,
siento el peso de la sangre, tengo
la certeza de haber nacido.

71

Somos amor y sexo.
La fe la moldea el deseo.
Perdí la virginidad:
dejé de ser atea.

70

provoc(re)ación
Contonea la literatura.
Desabróchate la blusa de papel.
Bájate las rimas.
Tócate el silencio.
Hazme un striptease.
Provócame un verso.

69

Si no encuentro el interruptor de la palabra luz,
sangre no fluye en las venas del papel
y su boca queda blanca de silencio.

68

Lienzo en blanco:
tu calor sobrepasa
todo talento.

67

Erróneamente,
desdeñamos lo hueco,
sementera en la que solo
parece brotar silencio.
Erróneamente:
la laboriosa palabra
lo hace fértil.

66

Soy mi principal sospechosa. Me interrogo.
¿Cuál es el móvil, dónde escondo el arma?
Soy la huella del crimen de ayer
y me sigo matando.

65

La vida,
plano secuencia de un largo que se hace corto.

64

Ojalá el único modo del verbo amar fuera el indicativo.
El subjuntivo, el condicional y, sobre todo, el imperativo
dan mucha pena.

63

La tierra seca es la palangana
para la gotera del cielo, su esperanza.

62

Lame con sus minúsculas lenguas el universo y yo escribo
«Lame con sus minúsculas lenguas el universo».
Nada más a este lado del cristal.

61

precaución (o elogio a la duda)
De buena tinta también saben
de los que salen los malos versos.

60

Se hace sangre el alma
cuando menos duele,
porque se hace carne y llama,
y deja abierta la herida, la vida.
Así el sol la seque.

59

El centro es Yo.
En sus inmediaciones
está Nosotros;
a las afueras, Ellos.
Con coordenadas claras,
en el amor no se pierde nunca.

58

vida = viaje de ida

57

Hay quien, al irse,
se queda en la ausencia
y está más.

56

Soledad y amor no se anulan.
Se suman y me ellatizan:
las mujeres que soy
se orquestan y se tocan
en Ella mayor.

55

Tantas veces como sea preciso,
echarse abajo y reconstruirse,
para tener claros
los cimientos de cada ahora.

54

Mi cuerpo está siempre
tramando las cuatro estaciones.

53

Sé que no lo oyó, porque no se giró. De lo contrario, tal vez algo hubiera cambiado. El piropo se lo llevó el aire y el universo se puso guapo.

52

Haciéndote reír mantengo a raya a la tristeza.
Si no lo consigo, la mando a alguno de mis rincones,
por mala.

51

Si viviera intentando descubrir el truco,
ignoraría la magia de la vida.
No me interesa tanto la fórmula
como la reacción.

50

A viva palabra,
el poema defiende el silencio.

49

Te preguntas por
el qué, el quién, el cómo, el cuándo y el dónde:
tú no eres un buen amante
sino un concienzudo reportero del amor.

48

En el arte la respuesta es la pregunta.

47

Me ponen las personas educadas, esas que cuando las desnudas pierden los buenos modales.

46

Tirando faroles no se alumbra verdad alguna.

45

Voy a ser feliz, a mi pesar.

44

En la despedida, la incertidumbre deshace lo que alguna vez se dio por hecho. Deja atrapada, parada, una parte de nosotros en la duda. Stop.

43

Para recordar, olvidamos.

42

Para asumir la belleza es preciso refrescar la mirada cada pocos segundos.

41

Vivo en una casa cuyo estado natural es la mudanza. La llamo Yo, solo para simplificar el complejo acto de nombrarme.

40

Cuando se es feliz, no se sabe y, por tanto, no se dice.

39

Hablo del pasado y es hermoso porque es inútil: no busco perdonarme el presente ni aliviarlo.

38

Para amar, hay que, primero, asumir la condición de kamikaze y, después, quitarse el casco.

37

Busco no la respuesta sino otro modo de plantear la pregunta de siempre. Me desenraizo con las interrogaciones. Soy nómada de mí misma.

36

El amor no se deshace: está hecho, queda hecho. No se desama. Es la semilla, también el fruto.

35

Con cinco letras (a-d-i-ó-s) se pasa del tecnicolor al B/N, 
de la sonoridad a la película muda del amor, 
sin títulos de crédito ni agradecimientos.

34

El lagrimal del universo son nuestras goteras.

33

Apuesta y segura.
Si te la juegas,
tal vez me pierdas.

32

Yo, de nihilista, nada de nada. 
No, no, no.

31

Puedo comer sola pero, 
para saciar el hambre, 
es preciso que estés.

30

Cuando se es material inflamable, basta una chispa 
para encenderse el fuego.

29

Al amor y a los amantes les iría mejor si no hicieran caso 
a esa manía que tienen los otros de ver la pa(re)ja en su ojo, 
ajeno.

28

Lo hicimos una y otra vez, es decir, dos veces, así que no exageres.

27

Le dije «Dámelo todo». Supongo que se fue a buscarlo. 
Supongo.

26

El poeta habría de desconocer el eufemismo,
espada de los cobardes: la empuñan
con la mano temblorosa del prejuicio,
la blande el miedo.

25

Ciertas horas llama el miedo. Yo lo espero, algo provocativa a veces, siempre con el cartel de no disturb en todas mis puertas.

24

El amor es el único argumento posible nuestra trama: 
crea y resuelve el conflicto.

23

Porque me venzo cada día,
yo soy mi heroína.

22

Suele pasar que al que pide explicaciones ninguna lo satisface y al que las da tampoco. 
Feliz (des)encuentro.

21

Me he perdonado. 
Me he dado las gracias. 
Me quiero, por fin. 
Estoy lista para aprenderte.

20

Tenía un plan: ser. Esto no admitía planes. 
Creo que estoy resolviendo la contradicción.

19

Se me está acabando la impaciencia.

18

Sabes que has aprendido algo cuando te encuentras ante nuevos interrogantes.

17

La imaginación (la capacidad se imaginar) es lo último que debería perderse. Al fin y al cabo, somos moléculas y literatura.

16

Ojalá pudiera sentirme siempre tal y como tú me ves. Cuando no ocurre, deberías hacernos el favor de mirarme con otros ojos.

15

Y no sería casual que sonara un clavicordio justo cuando tengas que decidir si te quedas o te marchas...

14

Donde esté un  firme que se quite cualquier OK.

13

No cabe deuda en la duda.

12

Si la sombra estorba prueba, primero, a oponer otra fuente de luz.

11

Voy a dedicar el día a despertarme.

10

Todo OK esconde una derrota.

9

El dinero, los barrotes de la gran jaula invisible 
donde todos los pájaros venden sus alas para ser libres.

8

epitafios
I
Se acabó la broma.

II
Aquí yace una correctora ortotipográfica.
Perdónenme esta falta.

III
#hasta_aquí @la_vida:
no sigo más.

IV
Me quedé sin batería y,
confirmado,
al final del túnel
no hay luz.

V
Error del sistema.
Error del sistema.
Error del sistema.
Me río del reset.

7

Todo poema es luz, lámpara o reflejo, pero luz.
Toda luz conoce una sombra, también.

6

El pensamiento se ablanda:
nace la luz en las ideas.
Fin del miedo.

5

Soy
no mujer excesiva
sino un exceso de mujeres.
Asumo esta otredad.

4

La poesía es placer. Es encuentro y reencuentro. 
La poesía es pregunta inabarcable.

3

Creo, luego soy curioso. Si existiera artista que no lo fuera—cosa que no creo, o sería artista que no crea, lo que creería cuando menos curioso (y egoísta, creo)— sería algo así como una especie rara de gato con todas sus vidas intactas: el que crea de algo ha de haber muerto antes.

2

Tenemos que cuidar el descuido, darle calor, para que tenga sentido, quitarnos el lazo para que el recelo recale lejos... Tenemos que, tenemos que, tenemos que*.

*Nota: Cambiar las teclas a la idea. «Tener que», no: «Querer». ¿Quieres?

1

mi dese[g]o, algo así como
mirarme en ti el otro ombligo

0

1. Mirarme dentro.
2. Hablar de ti con la luz (dice no sé qué de tu calor).
3. Tragarme un arcoíris.



Tijeras-pluma, de Anna Talens (2001)